“A partir de ese día dejé de oír los lamentos del fantasma para oír los de mi tía.”
Estaba ahí, tapada en una mezcla pegajosa, blanca y, sobre todo, viscosa. Se pasaba una especie de cuchillo alargado y azul. Estaba en la ducha, lo raro era que el agua caía muy rápido. No se distinguía entre si era un monstruo o un extraterrestre. Pero parecía un fantasma. Yo seguí con mi trabajo, o sea, hacer los deberes, buscaba un lápiz.
Volví a mi cuarto pero me topé con la misma criatura, de cerca, parecía más viscosa.
Yo, aterrorizado, subí a mi cuarto. Pero, fui a por la criatura y la vi:
-¡Era mi tía! ¡Jajá!
Aprendí que no hay que fiarse de un familiar depilándose.
M.A. Fuentes Valenzuela (6ºB)
Otro muy bueno.09/11/11
4 comentarios:
Hoy has hecho un microrelato muy interesante, se nota tu trabajo y dedicación. Sigue así lo haces genial.
EL ESTORNUDO DE SEBASTIANA
Me echara la culpa, supongo.
Estaba todo alborotado, el colchón estaba en la terraza, el sofá en lo alto de la lampara y la televisión dentro de la nevera.
Yo no e tenido la culpa solo la tiene Sebastiana cuando pegó el gran estornudo.
Toda la casa retumbo y Sebastiana solo tiene 1 añito.Mi madre al no estar en casa no se podrá nunca imaginar lo fuerte que estornudo.
Ella siempre pensaría que yo tendría la culpa.
Solo quedan 5 minutos para que mi madre llegue a casa. Ojala que no diga esa palabrita.
Muy bien señorita, veo que trabajas bien y pronto. Gracias por terminar tu trabajo a tiempo. Pronto estará publicado en el blog y lo disfrutarán todos/as las visitantes.
pero Francisco Miguel no lo a puesto??????????
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